¿Eres empleable? Perspectivas sobre la empleabilidad

Si te preguntara si eres empleable ¿Qué responderías? La empleabilidad es un constructo muy trabajado y estudiado. Pero, aún así, no queda muy clara su definición. Me encanta su traducción al inglés: Employability. Palabra compuesta de "employ” y “hability”, lo que facilita mucho su comprensión: habilidad para el empleo. O sea, que soy empleable cuando soy habilidoso en el mundo del trabajo. Veamos cómo se puede concretar esto.

La empleabilidad puede concebirse de diversas maneras. Así, la RAE la define como la capacidad individual de obtener un trabajo, pero también de mantenerlo. Vamos, que si te echan, no eres empleable. Algo aparentemente lógico.

Otros autores, como Sáez y Torres (2007), relacionan la empleabilidad con la capacidad de una persona para obtener satisfactoriamente lo que espera del trabajo tanto en lo económico, como en las funciones encomendadas. Es decir, una persona puede trabajar humildemente, con un sueldo modesto, que si estoy satisfecho, soy empleable. 

Y qué ocurre si resulta que no tengo trabajo, ni estoy satisfecho con mi situación laboral. ¿Podría, aún así, ser empleable? Pues sí, según Harvey (2001) si una persona tiene las competencias que los empleadores buscan, sí que lo es. Aquí surge otra cuestión: ¿Qué buscan, entonces, los empleadores? Esto será tema de otro artículo. Lo dejo para otro día.

Existe una nueva concepción de la empleabilidad. Aquella que considera que alguien es empleable cuando percibe que puede recibir oportunidades (Gamboa et at. 2007). En otras palabras, cuando te eligen para temas relacionados con tu profesión. No eres tú el que se postula para una oferta de trabajo, si no que se dirigen directamente a ti para ofrecerte colaborar con ellos. Por ejemplo:

• Para dar una charla o conferencia
• Ir a la radio o la televisión
• Escribir un artículo para una revista
• Para que les hagas terapia o consultoría
• Para dirigir un departamento
• Ser presidente de una asociación.
• Por supuesto, para un trabajo o proyecto.

Para que esto ocurra, es muy importante cambiar el modo como abordas la tarea de buscar trabajo. Y aquí es donde entra uno de los constructos más importantes en la actualidad: la marca personal. Con ella consigues que sean los demás los que te reclamen. Tendremos oportunidad de conversar sobre marca personal en futuros artículos.

Entonces ¿Eres empleable? Para ello, será necesario poderlo evaluar. ¿Tienes trabajo? ¿Eres capaz de mantenerlo? ¿Estás satisfecho con tu situación laboral? ¿Consideras que tienes lo que buscan los empleadores? ¿Recibes oportunidades laborales sin que las busques? Según lo que respondas, podrás considerarte empleable, o no.